16 agosto 2006

Familia al por mayor

El fin de semana recién pasado, mi amigo Jaime me pidió que le ayudase a preparar una fiesta sorpresa de cumpleaños para su esposa, quien había estado de cumpleaños el viernes 11 (sin olvidar comentarles que el también estaría de cumpleaños al día siguiente). FELICIDADES A LOS DOS ANCIANITOS JE JE JE.

Poco a poco fuimos preparandonos durante la semana, con un plan comando para que ella no se percatara de nada (lo conseguimos con éxito). Cuando llegó el día, aparecieron los invitados, que en total eran como 18 ó 19 personas. Me puse manos a la obra y todo salió bien. El tema era que me hacían muchas bromas porque andaba de un lado para otro y no me complicaba demasiado por la cantidad de gente; siendo que para ellos eso ya era una multitud.

Lo que ellos ignoran es que vengo de una familia bastante numerosa, la que cuando se junta toda (que sucede bastante a menudo), llegan a ser entre 30a 35 personas. (sin contar perros y gatos je je je), por lo cual estoy habituado a que se prepare comida al por mayor, al ruido en una casa relativamente pequeña llena de gente, a los niños (que por cierto no me incomodan) y a todo el alboroto que implican casi 25 mujeres (que son mayoría) hablando al mismo tiempo.
Pero ¿saben qué?,, eso me encanta. No concibo mi casa sin muchas personas, aparte que en mi juventud no faltaban los amigos que llegaban "en masa" a dejarse caer para un "traguito" o lo que hubiese disponible; también pasaban a engrosar las filas de esta verdadera "manada humana".

Creo que soy un agradecido de la vida por estos regalos. Me considero afortunado por este bendito caos en el que constantemente se sumerje mi casa y porque nunca estamos solos cuando necesitamos apoyo o ayuda. Realmente somos como los de la canción de Pimpinela "La familia".
Una recomendación si estás en una mesa de "té Club" como la nuestra: NUNCA te sientes en la mitad. No almorzarás ni comerás tranquilo con frases como estas:
¿Me pasas la sal?
¿Me sirves bebida?
¿Me das ensalada?

PD: Creo que me dedicaré a organizar eventos masivos. Ya tengo la práctica y el temple necesarios para situaciones caóticas.